Guido Arroyo

Un equilibrista atrapado en la ventana
-su reflejo-

Tú también has sentido esa cara de asco
aquella mueca de desprecio tan cercana a la muerte

una mirada afilada de ojos tenues que sin dudarlo
te consumirían sin darte la opción de representarla

Tú también has moldeado esa cara de asco
en una fila bajo el sol, con la palma sobre el pecho
mirando los bordes de una campana que escondía
muertes sin recreo y enseñaba
cómo moldear uno a uno los barrotes

Tu también has moldeado esa cara de asco
una tarde de septiembre tedioso donde ninguna flor
brotaría aunque palos y piedras volvieran a rodar por Santiago
ciudad de mierda que no merece recorrerla nuevamente

Tú también has moldeado esa cara de asco
frente al espejo deforme, frente a tu convexa biografía
que capturaron familiares, amigos y novias con palabras
carmesí servidas en copas de la ceniza que te consume

Tú también has sentido esa cara de asco, pero poco importa
porque los poetas no olvidan los podridos órganos
que yacen cual diminutos tizones sobre esta tierra baldía

y los otros restos, los nuestros, el resto
son espejos trizados
:pura literatura

De Naturaleza Muerta.